domingo, 21 de marzo de 2010
Murió J.D. Salinger
Murió J.D. Salinger, uno de los más grandes escritores estadounidenses
16:13|Tenía 91 años y desde hace medio siglo vivía recluido en una cabaña en New Hampshire, nordeste de EE.UU. Su emblemática obra "El guardián entre el centeno" es un clásico de la literatura moderna.
Salinger, el guardián de los títulos que se bifurcan
El escritor estadounidense Jerome David Salinger murió hoy a los 91 años por causas naturales, según publicó el diario The New York Times tras recibir un comunicado del hijo del autor.
Salinger vivía aislado en una cabaña en New Hampshire tras consagrarse en 1951 con su primera novela corta: "El guardián entre el centeno" (también conocida como "El cazador oculto"). El libro fue un gran éxito y convirtió a Salinger en un "monstruo sagrado".
El libro cuenta la historia de un adolescente rebelde, ultrasensible, que debe enfrentar el feroz mundo de los adultos en la selva neoyorquina. Es, al fin, la pérdida de la inocencia, sólo que Holden Caufield busca un refugio en un extraño universo que linda con la locura, una huida ante una realidad que el muchacho considera intolerable.
"El guardián en el centeno" fue un éxito espectacular. Dos años más tarde, apareció "Nueve cuentos", y en 1961 "Franny y Zooey", un compilación de relatos cortos. La obra de Salinger "termina" con una colección de novelas cortas: Levantad, carpinteros, la viga del tejado , y Seymour: una introducción.
En realidad, lo último que se publicó de él fue Hapworth 16, 1924, un cuento que ocupó casi todo el número del 19 de junio de 1965 de "The New Yorker". Este cuento- recordó " The New York Times"- "nunca se publicó como libro y no se parece a nada de lo que escribió anteriormente Salinger. Hapworth es una carta, o más bien la transcripción de una carta, escrita a los apurones por Seymour Glass, a los 7 años, a sus padres. Lo más fascinante de este cuento es que la voz es insegura, ya que el pequeño Seymour alterna los tonos entre lo serio, ansioso, travieso y sarcástico.
Lo que hizo que los Glass y Seymour fuesen tan atractivos para Salinger, es que eran demasiado sensibles y excepcionales para este mundo, pero esto mismo los transformó en irritantes para muchos lectores. El problema de los Glass puede plantearse así: ¿cómo se hace arte para un público, o un establishment de la crítica, que es demasiado ignorante para entenderlo? Esta es la cuestión- concluye "The New York Times"- que ha llevado a Seymour a renunciar y, seguramente, la que ha inducido a Salinger a no querer publicar más".
Ante la publicación de este cuento, la mayoría de los críticos lo defenestró: "Es lo peor que escribió Salinger", podría ser la mejor síntesis de lo que escribieron. La periodista y escritora Joyce Maynard, amante de Salinger cuando ella tenía 19 años y él ya superaba los 50, cuenta en su libro "Mi verdad" sobre el enojo que los críticos le producían a Salinger.
En el 2000, su hija Margaret publicó "El guardián de los sueños", un libro de "confesiones" en donde afirmaba que su padre bebía su propia orina, rara vez tenía relaciones sexuales con su madre, y ella era mantenida como una "prisionera virtual" en su casa, ya que su padre se negaba a permitirle que viera a parientes y amigos. Dos visiones negativas de este hombre alto y delgado, devoto del budismo zen y de una dieta alimentaria que sólo incluía frutas, hortalizas y nueces. Esto es lo que dice su ex amante, claro. Desde principios de los ochenta, Salinger no dio más entrevistas. Su misantropía se agudizó con los años.