viernes, 3 de julio de 2009

EMEM 1 DE 14: “FEDERICO GARCÍA LORCA”


TERCERO TERCERA.
Prof. Estela Quiroga
Julio 3/2009
EL DISCURSO ARGUMENTATIVO
MARCO TEÓRICO

Cuando damos nuestro punto de vista sobre algo, presentamos argumentos para fundamentar lo que decimos. La argumentación está absolutamente incorporada a nuestras vidas. Piensen ustedes hoy cuando muchos llegaron tarde a la escuela y el preceptor les pidió el cuaderno, (yo los escuché porque también había llegado tarde) decían cosas como: “Es que el 111 viene lleno y no te para” “Mi mamá se olvidó de poner el despertador”…De hecho, el argumentar es algo cotidiano, que no sigue una línea recta de premisas y conclusiones, está regido por las prácticas culturales de la conversación. Esto cambia cuando las argumentaciones están escritas.
Quiero recordarles que siempre hablamos de la diferencia entre LENGUA ORAL y LENGUA ESCRITA. Hemos dicho hasta el cansancio que no se escribe de la misma manera en laque se habla y sin embargo una y otra vez al revisar los escritos hay problemas con el uso apropiado del registro, mal uso de los tiempos verbales..Tenemos que ser conscientes y cuidadosos en nuestras producciones escritas, en especial en este tipo textual que tiene sus complicaciones.
La argumentación es un tipo textual que posee una estructura que requiere de cierta información y del manejo apropiado de la lógica. Debemos conocer estrategias discursivas específicas. En primer lugar tenemos que tener en cuenta que el registro debe ser formal.
La intención es convencer, para lograrlo es imprescindible estar bien informado para poder sostener la idea central que recibe el nombre de tesis, hipótesis o proposición.
La organización de todo discurso argumentativo debe constar de las siguientes partes: una introducción, la tesis, la demostración y la conclusión. Siendo esta última muy importante, ya que es a través del remate como se termina de convencer al receptor.
En la demostración se encuentran las estrategias y los diferentes argumentos (los por qué).
En la argumentación, como en otro tipo de textos, los conectores juegan un importante papel, ya que sirven para organizar el discurso.
Existen distintos tipos de conectores, veamos algunos que nos pueden ayudar en la construcción de este tipo de discursos.
§ Explicativos: Establecen relaciones de causa-consecuencia
Porque – por eso – dado que – como
§ Ordenadores: En primer lugar, por otra parte, finalmente
§ Reforzadores argumentativos: en realidad – de hecho – desde luego
§ Contra argumentativos: Antes bien – Por el contrario – Ahora bien
§ Énfasis sobre un tema: Especialmente – Sobre todo
§ Recapitulativos: En suma - Al fin y al cabo – En definitiva – Para resumir

El emisor debe demostrar que su argumentación no es una simple opinión infundada, sino que es la consecuencia lógica de otras ideas o hechos. Para eso se debe apoyar en ciertos recursos veamos algunos:
La enumeración: Es común en una discusión decir cosas como “No te presto esto, en primer lugar porque…En segundo porque
La ejemplificación.
La cita de autoridad. Se suelen usar palabras de alguien importante para justificar lo que se dice
La pregunta retórica Es una pregunta que se hace para que el otro reflexione y no para que la conteste.
La refutación: Significa cuestionar al otro: Lo que decís no es así porque….
Si la argumentación es una suerte de guerra verbal, quiere decir que hay un adversario. Refutar significa usar argumentos que cuestionen la postura del otro.
Otra forma de la refutación es la ironía. Se trata de una suerte de burla disimulada, mediante la cual se expresa muchas veces lo contrario de lo que se está diciendo. Pero no se trata de una mentira, ya que el emisor, mediante gestos, tono de la voz, marcas gráficas, o comillas, demuestra que no se debe tomar literalmente lo que se está diciendo.
Algunos consejos prácticos para elaborar una buena argumentación:
Hay que tener en cuenta al destinatario. Se debe tener claro cuál es el tema. Hay que estar bien documentado e informado sobre el tema elegido. Es fundamental respetar la estructura y además usar en forma adecuada los conectores. Se deben usar las estrategias en forma inteligente. El final es el broche de oro. Leer distintos tipos de argumentación es un excelente ejercicio.
Sí, sí, ya sé que les resulta molesta tanta teoría pero esta vez no tuvieron que tomar apuntes, yo escribí la clase especialmente para ustedes, pueden imprimirla y pegarla en la carpeta o leerla, resumirla y copiarla en la carpeta, como quiera que sea este es un material de estudio con el que deben contar.
La mejor manera de aprender es ponerse…
MANOS A LA OBRA..

Empecemos por leer algunos textos y resolver algunas consignas


Es probable que los ciudadanos del siglo XXI tengan que saber leer más y saber seleccionar mejor que los de finales del siglo XX. También es posible que tengan que escribir más y con mayor rapidez. Las nuevas tecnologías, que se encuentran tanto en el espacio laboral como en el espacio doméstico, están cambiando rápidamente la manera de leer y producir textos. Aparecen nuevos géneros que no tienen aún denominación precisa y que están vinculados con las prácticas de comunicación por Internet. Precisamente porque es muy difícil anticipar esos nuevos requerimientos, habría que formar lectores flexibles, con capacidad de leer de distintas maneras, según las necesidades de la situación; para seleccionar sin perderse en un flujo incesante de nuevas informaciones; para dudar de la veracidad de todo lo que se les ofrece (particularmente “en pantalla”) y para aprovechar espacios inéditos de comunicación y de expresión antes inexistentes.
Saber leer y escribir seguirá siendo necesario. Ser ciudadano de la cultura letrada, que circula de pleno derecho en ella sin sentirse excluido será cada vez más necesario. Tan necesario como aprender a escribir con las dos manos, a través de un teclado.

Revista El Foro , Año III , número 9,
PROAMBA (Proyecto de Cooperación Latinoamericano) – La Habana 2003

1. ¿Cuál es la tesis del texto anterior?
2. Indique algunos argumentos que sostengan dicha tesis.
RESPONDER
a. Los ensayos, las cartas de lectores, las críticas de espectáculos y los editoriales son textos de opinión. ¿Por qué? ¿Qué tienen en común?
b. ¿Cuál es la estructura básica de los textos argumentativos?
c. Definan cada una de las estrategias argumentativas estudiadas a partir del material bibliográfico leído anteriormente.

2. Lean el siguiente texto:

Hasta hace unos años irse de campamento podía ser una buena opción para boy-scouts, estudiantes o parejas jóvenes pero era impensable para adultos amantes del confort. Hoy por hoy, debemos admitir que los boy-scouts tenían razón: el camping es la mejor manera de pasar las vacaciones, al mejor precio y con la mayor libertad, claro está
Para algunos, acampar significa soportar a los mosquitos, vivir a sopa y arroz, tomar café recalentado o morirse de calor o de frío en la bolsa de dormir, pero esto no es así. Todas las incomodidades han sido eliminadas: uno puede elegir, según sus gustos y exigencias, desde una carpa térmica hasta casas rodantes de tres habitaciones, baño y cocina; los muebles
portátiles son livianos, cómodos y lindos; hay cocinas de gas especiales para los “acampantes”, en ellas se puede cocinar lo que a uno se le antoje; las heladeras permiten disfrutar de una cerveza fría y para descansar se pueden conseguir a buen precio bolsas de dormir tan acolchadas que es como dormir en el aire. También existe la posibilidad de usar colchones inflables ¿Qué más se necesita?
Por otra parte, el camping tiene mucho que dar. Por poca plata se puede acceder a comodidades que contados hoteles ofrecen: agua fría y caliente las 24 horas del día, negocios, guarderías y hasta discotecas. El bajo costo convierte al camping en una opción atractiva, pues uno disfruta de una gran libertad, ya que si el lugar no le gusta, o hay demasiada gente, simplemente levanta sus cosas y se va.
Además, y sobre todo si hay gente menuda en la familia, el camping ofrece diversión extra. En un hotel no hay mucho para hacer más que mirar televisión o dar vueltas por el lobby. En comparación, es muy excitante llegar al camping, armar la carpa y preparar la propia comida. A los chicos les encanta participar de todas estas tareas y es una buena manera de fortalecer los vínculos familiares. Algunos psicólogos infantiles incluso sostienen que acampar es una excelente terapia para niños con problemas de disciplina. Además, el contacto permanente con la naturaleza es una experiencia enriquecedora para todos, en especial para los más pequeñitos....
Cuando uno se va de camping realmente se desprende de la rutina y adopta un modo de vida totalmente diferente. El tiempo alcanza para todo: para descansar, para leer, para practicar deportes, para conocer gente y hacer amigos. Acampar es realmente hacer algo diferente de lo de todos los días y ésa es la esencia de las verdaderas vacaciones.

Resuelva:
a. ¿Cuál es la tesis que defiende el autor?
b. ¿Qué recursos argumentativos utiliza? Identifíquelos en el texto.
c. Coloque un título que exprese el tema.
d. Revise los fenómenos cohesivos en su carpeta y ubique en el texto no menos de 5 (cinco) diferentes

3. OTRO EJERCICIO: (VAMOS…. ESTÁN EN CASA, CÓMODOS PUEDEN ESCUCHAR ALGO DE MÚSICA BAJITA Y TOMAR UNA TAZA DE CHOCOLATE CALIENTE, VAMOS UN ESFUERZO MÁS..)

Los Simpson. ¿Gente como uno?


Los Simpson” continúa, a pesar de los años, siendo un verdadero fenómeno y, como tal, se ha buscado interpretarlo.
Siguiendo el resultado de algunas encuestas que se hicieron en los Estados Unidos, muchos suponen que este éxito refleja la rebelión de la gente contra las imágenes idealizadas de la vida doméstica que suele mostrar la televisión. Dicen, además, que en el dibujo se tratan con realismo los problemas cotidianos de cualquier familia.
El sociólogo Mik Moore, de la Universidad de California, tiene otro enfoque: “La audiencia de ‘Los Simpson’ se nutre de la sensación de abandono que siente la clase trabajadora en relación con la tevé. Ver el programa es una manera de sentir que ellos también existen”. En cambio, para Groening, uno de los padres del ciclo, el atractivo universal de esta familia empieza en la torpeza del patriarca Homero: “El mundo lo patea pero él no se ofende. Y es porque no entiende nada. Mucha gente se siente pateada y sufre por eso. Entonces, le gusta ver a alguien al que le pasa lo mismo pero que no se preocupa.”
Con o sin patadas, lo cierto es que los adultos se sientan a ver a “Los Simpson”, y poco les importa que se trate de un dibujo animado. Los que crecieron con las imágenes de Walt Disney o ayudaron al fenómeno de, por ejemplo, “Los Picapiedras” (uno de los dibujos de más rating en la historia de la tevé), ya no sienten ningún prurito por dejarse entretener por caricaturas animadas. Especialmente si, como se sostiene de esta insolente familia de Springfield, esas criaturas provocan un shock de autorreconocimiento.


(Adaptación de texto de CLARÍN 2004)


Resuelvan:
a. ¿Cuál es el tema que se aborda en la nota?
b. El periodista parte de una afirmación basada en la realidad. ¿Cuál es esa afirmación?
c. Luego de presentar ese “hecho”, cita diferentes interpretaciones. ¿Cuáles son las fuentes citadas? ¿Qué interpretación da cada una?
d. Las citas son un recurso típico de los textos de opinión. ¿Por qué les parece que las fuentes citadas poseen autoridad para opinar?
e. ¿Cuál es la conclusión? Identifíquenla en el texto.
f. ¿Cuál es la relación entre la opinión del autor y las opiniones citadas? ¿Coincide con todas, con algunas o con ninguna?
g. Completar la siguiente afirmación: Según el periodista, los adultos se sientan a ver “Los Simpson” porque...

4. Elaboren un texto de opinión en el que se interprete el éxito de un programa televisivo. Pasos a seguir: partir de una aseveración; citar opiniones de personas autorizadas (pueden buscar en Internet); concluir con una opinión personal. El texto no deberá ser inferior a 15 líneas. Controlar la ortografía, la coherencia y verificar si se usaron correctamente los fenómenos cohesivos

CAMBIEMOS DE TEMA

HABLEMOS DE Literatura


Lea y comente por escrito las siguientes citas acerca de las relaciones entre literatura y realidad, a partir de lo trabajado oportunamente en clase.
(...) la literatura no conoce la realidad, sino sólo niveles. Si lo que existe es la realidad, en la que los distintos niveles no serían sino aspectos parciales, o si sólo existen los niveles, es cosa que la literatura no puede decidir. La literatura conoce la realidad de los niveles, y ésta es una realidad que seguramente conoce mejor de cuanto pueda llegarse a conocer por otros procedimientos cognoscitivos. Lo cual no es poco.
Í. Calvino, Los niveles de realidad en literatura (fragmento).

Todos sabemos que el arte no es la verdad. Es una mentira que nos hace ver la verdad, al menos aquella que nos es dado comprender. El artista debe saber el modo de convencer de la verdad de sus mentiras.
P. Picasso, en una entrevista publicada en la revista The Arts, 1923.


Los cuentistas inexpertos suelen caer en la ilusión de imaginar que les bastará escribir lisa y llanamente un tema que los ha conmovido, para conmover a su turno a los lectores. (...) Con el tiempo, con los fracasos, el cuentista capaz de superar esa primera etapa ingenua, aprende que en literatura no bastan las buenas intenciones.
J. Cortázar, “Algunos aspectos sobre el cuento” (fragmento).

Los grandes poetas y los grandes artistas tiene como función social renovar sin cesar el aspecto que adquiere la naturaleza a los ojos de los hombres.
Sin los poetas, sin los artistas, los hombres se hastiarían pronto de la
monotonía de la naturaleza. La idea sublime que ellos tienen del universo se
desplomaría con rapidez vertiginosa. El orden que aparece en la naturaleza, y que no es sino un efecto de arte, se desvanecería enseguida. Todo se desharía en el caos. No más estaciones, no más pensamiento, no más civilización, no más humanidad, no más tampoco vida, y la imponente oscuridad reinaría para siempre.
G. Apollinaire, Les peitres cubistes (fragmento).


El primer estudio del hombre que quiere ser poeta es el de su propio
conocimiento, de un modo total. Comienza por buscar su alma, la examina, la palpa, la comprende. Una vez que la conoce tiene que cultivarla: esto parece
cosa sencilla... Pero es que se trata de hacer que su alma sea monstruosa...
Digo que tiene que ser un vidente, que tiene que hacerse vidente.
El poeta se transforma en vidente en virtud de un largo, inmenso y razonado trastorno de todos sus sentidos.
A. Rimbaud, Carta a Paul Demeny (fragmento).

Finalmente se transcriben algunos fragmentos del discurso de García Márquez que se comentara en clase

“Hace once años, uno de los poetas insignes de nuestro tiempo, el chileno Pablo Neruda, iluminó este ámbito con su palabra. En las buenas conciencias de Europa, y a veces también en las malas, han irrumpido desde entonces con más ímpetus que nunca las noticias fantasmales de la América Latina, esa patria inmensa de hombres alucinados y mujeres históricas, cuya terquedad sin fin se confunde con la leyenda. No hemos tenido un instante de sosiego. Un presidente prometeico atrincherado en su palacio en llamas murió peleando solo contra todo un ejército, y dos desastres aéreos sospechosos y nunca esclarecidos segaron la vida de otro de corazón generoso, y la de un militar demócrata que había restaurado la dignidad de su pueblo. En este lapso ha habido 5 guerras y 17 golpes de estado, y surgió un dictador luciferino que en el nombre de Dios lleva a cabo el primer etnocidio de América Latina en nuestro tiempo. Mientras tanto 20 millones de niños latinoamericanos morían antes de cumplir dos años, que son más de cuantos han nacido en Europa occidental desde 1970. Los desaparecidos por motivos de la represión son casi los 120 mil, que es como si hoy no se supiera dónde están todos los habitantes de la ciudad de Upsala. Numerosas mujeres arrestadas encintas dieron a luz en cárceles argentinas, pero aún se ignora el paradero y la identidad de sus hijos, que fueron dados en adopción clandestina o internados en orfanatos por las autoridades militares. Por no querer que las cosas siguieran así han muerto cerca de 200 mil mujeres y hombres en todo el continente, y más de 100 mil perecieron en tres pequeños y voluntariosos países de la América Central, Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Si esto fuera en los Estados Unidos, la cifra proporcional sería de un millón 600 mil muertes violentas en cuatro años.
De Chile, país de tradiciones hospitalarias, ha huido un millón de personas: el 10 por ciento de su población. El Uruguay, una nación minúscula de dos y medio millones de habitantes que se consideraba como el país más civilizado del continente, ha perdido en el destierro a uno de cada cinco ciudadanos. La guerra civil en El Salvador ha causado desde 1979 casi un refugiado cada 20 minutos. El país que se pudiera hacer con todos los exiliados y emigrados forzosos de América latina, tendría una población más numerosa que Noruega.
Me atrevo a pensar que es esta realidad descomunal, y no sólo su expresión literaria, la que este año ha merecido la atención de la Academia Sueca de la Letras. Una realidad que no es la del papel, sino que vive con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza, del cual éste colombiano errante y nostálgico no es más que una cifra más señalada por la suerte. Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíble nuestra vida. Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad.
Pues si estas dificultades nos entorpecen a nosotros, que somos de su esencia, no es difícil entender que los talentos racionales de este lado del mundo, extasiados en la contemplación de sus propias culturas, se hayan quedado sin un método válido para interpretarnos. Es comprensible que insistan en medirnos con la misma vara con que se miden a sí mismos, sin recordar que los estragos de la vida no son iguales para todos, y que la búsqueda de la identidad propia es tan ardua y sangrienta para nosotros como lo fue para ellos. La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios. Tal vez la Europa venerable sería más comprensiva si tratara de vernos en su propio pasado. Si recordara que Londres necesitó 300 años para construir su primera muralla y otros 300 para tener un obispo, que Roma se debatió en las tinieblas de incertidumbre durante 20 siglos antes de que un rey etrusco la implantara en la historia, y que aún en el siglo XVI los pacíficos suizos de hoy, que nos deleitan con sus quesos mansos y sus relojes impávidos, ensangrentaron a Europa con soldados de fortuna. Aún en el apogeo del Renacimiento, 12 mil lansquenetes a sueldo de los ejércitos imperiales saquearon y devastaron a Roma, y pasaron a cuchillo a ocho mil de sus habitantes.
No pretendo encarnar las ilusiones de Tonio Kröger, cuyos sueños de unión entre un norte casto y un sur apasionado exaltaba Thomas Mann hace 53 años en este lugar. Pero creo que los europeos de espíritu clarificador, los que luchan también aquí por una patria grande más humana y más justa, podrían ayudarnos mejor si revisaran a fondo su manera de vernos. La solidaridad con nuestros sueños no nos haría sentir menos solos, mientras no se concrete con actos de respaldo legítimo a los pueblos que asuman la ilusión de tener una vida propia en el reparto del mundo.
América Latina no quiere ni tiene por qué ser un alfil sin albedrío, ni tiene nada de quimérico que sus designios de independencia y originalidad se conviertan en una aspiración occidental.
No obstante, los progresos de la navegación que han reducido tantas distancias entre nuestras Américas y Europa, parecen haber aumentado en cambio nuestra distancia cultural. ¿Por qué la originalidad que se nos admite sin reservas en la literatura se nos niega con toda clase de suspicacias en nuestras tentativas tan difíciles de cambio social? ¿Por qué pensar que la justicia social que los europeos de avanzada tratan de imponer en sus países no puede ser también un objetivo latinoamericano con métodos distintos en condiciones diferentes? No: la violencia y el dolor desmesurados de nuestra historia son el resultado de injusticias seculares y amarguras sin cuento, y no una confabulación urdida a 3 mil leguas de nuestra casa. Pero muchos dirigentes y pensadores europeos lo han creído, con el infantilismo de los abuelos que olvidaron las locuras fructíferas de su juventud, como si no fuera posible otro destino que vivir a merced de los dos grandes dueños del mundo. Este es, amigos, el tamaño de nuestra soledad.
Sin embargo, frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida. Ni los diluvios ni las pestes, ni las hambrunas ni los cataclismos, ni siquiera las guerras eternas a través de los siglos y los siglos han conseguido reducir la ventaja tenaz de la vida sobre la muerte. Una ventaja que aumenta y se acelera: cada año hay 74 millones más de nacimientos que de defunciones, una cantidad de vivos nuevos como para aumentar siete veces cada año la población de Nueva York. La mayoría de ellos nacen en los países con menos recursos, y entre éstos, por supuesto, los de América Latina. En cambio, los países más prósperos han logrado acumular suficiente poder de destrucción como para aniquilar cien veces no sólo a todos los seres humanos que han existido hasta hoy, sino la totalidad de los seres vivos que han pasado por este planeta de infortunios.
Un día como el de hoy, mi maestro William Faullkner dijo en este lugar: "Me niego a admitir el fin del hombre". No me sentiría digno de ocupar este sitio que fue suyo si no tuviera la conciencia plena de que por primera vez desde los orígenes de la humanidad, el desastre colosal que él se negaba a admitir hace 32 años es ahora nada más que una simple posibilidad científica. Ante esta realidad sobrecogedora que a través de todo el tiempo humano debió de parecer una utopía, los inventores de fábulas que todo lo creemos, nos sentimos con el derecho de creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la utopía contraria. Una nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir, donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra. (…..)
En cada línea que escribo trato siempre, con mayor o menor fortuna, de invocar los espíritus esquivos de la poesía, y trato de dejar en cada palabra el testimonio de mi devoción por sus virtudes de adivinación, y por su permanente victoria contra los sordos poderes de la muerte. El premio que acabo de recibir lo entiendo, con toda humildad, como la consoladora revelación de que mi intento no ha sido en vano. Es por eso que invito a todos ustedes a brindar por lo que un gran poeta de nuestras Américas, Luis Cardoza y Aragón, ha definido como la única prueba concreta de la existencia del hombre: la poesía. Muchas gracias.

Después de todas esas lecturas están en condiciones de escribir una nota de opinión donde argumenten acerca de la importancia de la lectura de textos literarios. Tengan en cuenta además las clases y las discusiones que en ella solemos mantener, consideren la propia experiencia como lectores, no olviden lo que estudiamos acerca de las condiciones de producción, el contexto, etc.
La próxima semana escribiré algunas preguntas sobre la novela “LA CASA DE LOS ESPÍRITUS” hasta entonces, como siempre frente a cualquier duda pueden llamar, enviar correo electrónico, mandar palomas mensajeras y CUIDADO no se ENFERMEN sigan los consejos médicos, y ejerciten la mente recuerden lo que siempre digo: “La mente es como un músculo si no la ejercitamos, se cae”