viernes, 16 de mayo de 2008


Tremendismo
El tremendismo es una estética literaria que se desarrolla, fundamentalmente, en la novela española de los años cuarenta del siglo XX; se caracteriza por una especial crudeza en la presentación de la trama (recurrencia de situaciones violentas), el tratamiento de los personajes (habitualmente, seres marginados, con defectos físicos o psíquicos, prostitutas, criminales, etc.) y en el lenguaje, desgarrado y duro. La relación entre esta tendencia y el contexto social de la inmediata posguerra es clara, pues parece responder a las complicadas experiencias vividas por los autores durante la guerra, la cual habría condicionado su manera de ver y presentar la realidad en el mundo artístico. El tremendismo es una forma particular de describir la realidad bajo la óptica de la exageración, utilizada a veces para crear en terceros la idea de que una tragedia es inminente, con el fin oculto de inducir a una determinada decisión, que se hace ver como la única capaz de evitar el suceso nefasto.
La novela con que se inició el estilo fue La familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo José Cela. Otras novelas representativas son La fiel infantería (1944) de García Serrano, Lola, espejo oscuro (1951) de Fernández Flórez, etc.
La crítica ha puesto en evidencia la relación de continuidad de esta estética con una larga tradición que enlaza con la poesía satírica del siglo XV, La Celestina, la picaresca, Quevedo, Baroja, Valle-Inclán, Solana, etc.
También en poesía se utilizó la etiqueta para calificar a la nueva tendencia rehumanizadora de la revista Espadaña, frente al clasicismo garcilasista imperante en la posguerra.
El término fue aplicado por críticos como Zubiarre, Vázquez Zamora y otros, y se refiere al mismo concepto que engloban otros términos como realismo naturalista o miserabilismo.
CAMILO JOSÉ CELA
La familia de Pascual Duarte
La novela cuenta la vida de Pascual Duarte, desde su nacimiento en un pequeño pueblo de Badajoz, hasta su muerte - ejecutado en prisión. A lo largo de la historia se nos van narrando las más tremendas desgracias que el protagonista nunca es capaz de enderezar y que al contrario, como si se tratara de una tragedia griega, lo lleva inexorablemente de un destino desdichado a otro peor.
“La familia de Pascual Duarte” empieza y termina por unos documentos que ofrecen datos sobre su autor y también sobre el camino que el manuscrito hubo que recorrer hasta ser publicado.
En “Pascual Duarte, de limpio” el autor explica la historia y los cambios que su libro soportó de una edición a otra. Luego, en la “Nota del transcriptor”, éste advierte al lector de que la historia ofrece un modelo de conducta para no seguir. La “Carta anunciando el envío del original” fue escrita por Pascual Duarte en la cárcel de Badajoz; en esta, Pascual nos explica las razones y los deseos que lo llevaron a escribir sus memorias. La “Carta…” fue enviada al Señor don Joaquín Barrera López, amigo de don Jesús González de la Riva. En la “Cláusula del testamento ológrafo otorgado por don Joaquín Barrera López, quién por morir sin descendencia legó sus bienes a las monjas del servicio doméstico” don José da cuenta de su voluntad en trance de muerte de dar a las llamas el manuscrito titulado "Pascual Duarte", que se encuentra en el cajón de su escritorio, "por disolvente y contrario a las buenas costumbres".
El manuscrito de "Pascual Duarte" empieza con una dedicatoria al conde de Torremejía, don Jesús González de la Riva, "quien al irlo a rematar el autor de este escrito, le llamó Pascualillo y sonreía".
El relato mismo viene desarrollado a lo largo de diecinueve capítulos. Los primeros cinco remiten a la niñez y a la juventud de Pascual Duarte: su pueblo y su casa (cap. 1), sus padres (2), su hermana Rosario (2-3), su hermano Mario (4-5). Al final del capítulo 5, al lado de la sepultura de su hermano, Pascual hace amor con Lola por la primera vez; aquí se interrumpe la narración. En el capítulo 6, Pascual, que se encuentra en el penal, ha pasado quince días sin escribir; medita sobre la muerte y hasta se imagina una familia feliz. Tras esta pausa reflexiva el relato continúa por seis capítulos a lo largo de los cuales Pascual, sin dejar de ser hijo y hermano, se nos presenta también como novio, esposo y padre, casándose con Lola (7). Su luna de miel tiene un final sangriento (8): Lola aborta su primer hijo (9). El segundo hijo muere a los once meses de “un mal aire traidor” (10). Su madre, mujer y hermana lamentan interminablemente la muerte de Pascualillo (11). La mujer y la madre abruman a Pascual con insoportables reproches (12). Sigue una nueva pausa reflexiva: el condenado a muerte ha pasado treinta días sin escribir. De nuevo, medita. Ha confesado con el capellán de la cárcel y desea seguir escribiendo esta otra confesión que tanto alivio le trae (cap. 13). La narración continúa. Pascual huye de su familia a Madrid; luego se va a la Coruña, donde hará todo tipo de trabajo (14). Al regresar, al cabo de dos años, su esposa le confesa que se había entregado a "El Estirao", rufián de su hermana Rosario. Lola se muere después de confesar su pecado (15) y él mata a su enemigo cuando éste viene a llevarse a Rosario (16). Pasados tres años en el penal de Chinchilla, se ve puesto en libertad por su buena conducta y retorna a su casa (17). Rosario ha buscado a Pascual una novia, Esperanza (18), con la cual Pascual se casa. Sin embargo, no puede ser feliz ni siquiera ahora, ya que su madre le hace imposible la vida y él la asesina (19).

Al final hay otra Nota del transcriptor en la que éste supone que Pascual permaneció en Chinchilla hasta 1935 ó 1936. También dice que no ha podido averiguar nada acerca de su actuación durante los quince días de revolución que pasaron sobre su pueblo, salvo que asesinó a don Jesús por motivos ignorados. Una carta del capellán de la cárcel de Badajoz y otra de un guardia civil dan sendas versiones de la ejecución de Pascual y de su conducta en aquel momento: conducta ejemplarmente cristiana, según el sacerdote, y cobarde en extremo, según el gendarme.

PERSONAJES

Pascual Duarte: el protagonista de la narración, que escribe sus memorias desde su celda. Personaje arquetípico de campesino marcado por el odio y la violencia, representativo para la barbarie ancestral de la tierra.
Su padre (Esteban Duarte Diniz): Hombre portugués, violento y fuerte, borracho y contrabandista que muere de rabia al mismo tiempo que nace Mario, el hermano de Pascual.
Su madre: Otro personaje marcado por el odio y la degradación, que nunca hará más agradable la vida de su hijo y que finalmente va a morirse a su manos.
La Rosario, hermana de Pascual. Otro personaje desgraciado al que la vida tampoco le concede grandes delicias. Sin embargo, siente un gran cariño por su hermano, lo que éste agradece asesinando a su amante.
La Lola: Primer esposa de Pascual y la que le hizo pasar los tres días más felices de su vida (la luna de miel). Le da dos hijos que no llegan a cumplir un año y muere finalmente embarazada del Estirao, el amante de Rosario.
Paco el Estirao: Guapo que vive a costa de las mujeres que lo mantienen. La Rosario es una de ellas. Le une a Pascual una antigua rencilla que él se cobrará más tarde asesinándolo.

La Esperanza: la segunda esposa de Pascual que Rosario se le ha encontrado; “muy religiosa y como dada a la mística”, “consentidor y algo tímida”, para que Pascual tuvo “un cariño y un respeto como jamás he usado con mujer alguna”.



V. ESPACIO Y TIEMPO:

La novela se desarrolla básicamente - por un lado - en el pueblo de Pascual, situado a dos leguas de Almendralejo, el espacio en que se encuentran sus memorias y en que Pascual desarrolla prácticamente toda su vida de hombre libre y, – por otro -, en la cárcel de Badajoz, desde donde escribe sus recuerdos. También hay referencias a Madrid y la Coruña, donde Pascual pasa dos años, después de huirse de su casa, a Mérida, donde va de viaje de novios, y a Chinchilla, el pueblo donde está la cárcel.
La novela tiene tres coordenadas temporales, que el autor alterna de manera aparentemente libre: el tiempo de los acontecimientos presentados en el relato; el tiempo en que Pascual, detenido en el penal de Chinchilla, está escribiendo sus memorias; y el tiempo presente, representado por los documentos que preceden y, respectivamente, suceden a la historia de Pascual.
El espacio y el tiempo de la novela “La familla de Pascual Duarte” están en relación con la importancia que Pascual le concede en su recuerdo. Tanto el espacio como el tiempo están determinados por la lógica subjetiva y la carga afectiva que le confiere el autor.